Aunque el nivel de conflictividad
prácticamente ha desaparecido de la calle Consistorio, la reclamación de
justicia y amparo por parte de sindicatos y trabajadores a otras instituciones
como son los juzgados, la Junta de Andalucía, El defensor del Pueblo o la
Inspección de Trabajo ha experimentado una fuerte escalada nunca vista en el
Ayuntamiento de Jerez.
Las causas de esta falta de acción de
la plantilla tienen su origen en la estrategia del gobierno popular,
instaurando la confusión, el miedo, la división y la compra de voluntades para
tratar de esconder la cruda realidad debajo de una alfombra de supuesta
normalidad. Dentro de esta estrategia tiene un gran peso la configuración de
las fuerzas sindicales presentes en el ayuntamiento y también las no presentes
aun.
El pasado mes de marzo, el ayuntamiento
fue sancionado por los continuos retrasos en el pago de la nómina municipal con
una sentencia que ante la manifestación del gobierno municipal de que los
atrasos no perjudicaban a los trabajadores y trabajadoras, dice literalmente: " esa cuestión debería tal vez
preguntársela a los interesados que sufrieron los retrasos, seguramente no
pensarían lo mismo ya que el salario constituye en la generalidad de los
trabajadores su medio de vida y el instrumento para hacer frente a los gastos
ordinarios ", "sin duda debe
suponer trastorno en la economía domestica no solo a la hora de afrontar
posibles pagos de la hipoteca, otros prestamos ,recibos ,etc ; sino porque el
carácter reiterado en el retraso de los pagos crea a su vez inquietud e
incertidumbre en el cobro del mes
próximo , por lo tanto es claro el perjuicio de los trabajadores ".
Queda reconocido el perjuicio que es
está causando a tantas familias que dependen de un salario, máxime cuando desde
junio de 2010 vivimos con esta incertidumbre que se ha agravado en los últimos
tiempos pese a ser materia a ocultar por parte del gobierno municipal, que con
una mano ha estado derrochando en fastos y publicidad y con la otra juega con
el dinero de nuestras nóminas para ir premiando o castigando a otros
colectivos.
La evolución anual media del atraso en
el cobro ha sido de 7 días por mes en 2010, 24 días por mes en 2011, 32 días
por mes en 2012, 10 días por mes en 2013 y ha aumentado preocupantemente de
nuevo a 18 días en 2014.
Se hace difícil entender a la vista de los datos, como se
han disparado las horas extraordinarias y se continúa con las productividades,
resultando bastante obvio que ni recortes ni ERE tenían como objetivo el
ahorro.
Con este panorama, desde las secciones sindicales de UGT y CTP en el ayuntamiento hemos
decidido no dejar pasar ni una más y hemos reiterado denuncia a la Inspección
Provincial de Trabajo el pasado mes de marzo y continuaremos haciéndolo
periódicamente mientras no se normalicen definitivamente los reintegros de la nómina
municipal y este gobierno no cumpla con sus obligaciones para la plantilla
municipal.
LAS SECCIONES SINDICALES DE UGT Y CTP